Si tienes pareja.
Los Aries que cuenten con una vida amorosa estable y afianzada continuarán en esta línea durante todo el año. Si hay modificaciones en la pareja, estas se enfocarán hacia la concreción de planes y proyectos en común. Es posible que comiencen un negocio familiar en el que no solo trabaje la pareja, sino también otros integrantes de la familia.
El trabajo mantendrá a los carneros muy ocupados este año, por lo que la vida de pareja sufrirá ciertas ausencias por parte de Aries, pero no será nada que estos hábiles nativos no puedan solucionar a través de la palabra y de la ternura que, cuando quieren, saben usar muy bien en beneficio de sus vínculos afectivos.
A mitad de año puede terminar de concretarse un viaje que hacía tiempo venían planificando y deseando. Esto implicará una gran descarga de estrés de la pareja y las relaciones se suavizarán gracias a ello.
Los representantes del signo que aún no hayan formalizado su unión con una convivencia o a través del matrimonio, tienen grandes posibilidades de hacerlo este año. La situación económica favorece este movimiento y la familia de ambos está muy ansiosa por verlos comenzar una familia de verdad.
Si no tienes pareja. Este año te trae la posibilidad de formar una pareja estable, pero hay ciertas modificaciones ineludibles que debes llevar a cabo en tu personalidad para que el vínculo no termine siendo tan pasajero como los que hasta ahora han pasado por tu vida.
En primer lugar debes aprender a escuchar al otro y compenetrarte con sus necesidades. Si tu pareja te dice que tiene miedo al abandono, no es una buena idea deslindarte de sus temores y recordarle que la responsabilidad es solo de ella. Cuando uno acepta el desafío de caminar por el mundo de la mano de otra persona, también es parte del trato llevarle su equipaje.
En segundo término, dedicar tiempo a tu pareja es fundamental si quieres que en verdad la otra persona desarrolle un vínculo afectivo estrecho hacia ti. Por lo tanto, es posible que algunas instancias de la vida social deban ser sustituidas por veladas románticas de esas que solo se comparten de a dos.
Por último, no olvides que el egocentrismo es una gran demostración de amor... hacia ti mismo. Si buscas una vida de a dos, tendrás que aprender a volcarte al otro y hacer cosas por la otra persona que tal vez te quiten protagonismo individual para dárselo a esta nueva unión que consta de dos personas.
Las buenas noticias son que todas estas modificaciones harán llegar a tu vida a una persona totalmente diferente de lo que hasta ahora has conocido. Conocerás la otra cara del amor, la que está teñida de altruismo y que, sin embargo, te llena y te complementa más que ninguna otra.
Este año aprenderás a través de la experiencia personal que para recibir, hay que dar mucho primero y, principalmente, que jamás debemos recriminar aquello que hemos dado por amor si es que buscamos que de verdad nos valoren.
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