Estos signos son demasiado diferentes como para lograr una unión duradera. Incluso es difícil que se atraigan el uno al otro, ya que Acuario proyecta su ser hacia afuera, mientras que Tauro lo hace hacia adentro.
Tauro no podrá comprender las razones que llevan a Acuario a ayudar tanto a los demás, en especial sin antes fijarse si las necesidades están completamente cubiertas en casa. A Acuario le gusta tener una vida social muy activa y siempre habrá un amigo en casa que esté pidiendo consejo o compartiendo un momento con el aguador. Sin embargo, esto resultará bastante desalentador para Tauro, quien prefiere un hogar solo para dos.
Por otra parte, para Tauro será una verdadera vergüenza caminar por la calle con el estrafalario Acuario. Mientras que el toro intenta hacer que su presencia pase desapercibida entre la multitud, el aguador se encargará de que ocurra todo lo contrario con la suya.
La forma de vivir el amor que cada uno tiene es demasiado diferente de la de su compañero: Acuario necesita espacio y libertad, y también le es todo un desafío ser fiel, mientras que Tauro es controlador y se tornará algo obsesivo con una pareja tan liberal como lo es Acuario.
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