El Emperador: Representa todo lo terrenal y temporal. Es el símbolo de los logros materiales que las personas obtienen a través de su esfuerzo y conocimiento. Nos muestra que a través del
trabajo duro los sueños se materializan y el Hombre se consolida y da forma a su imagen, con lo cual construye una reputación sólida y de prestigio.
Esta carta nos recuerda la importancia de lo físico y relega lo espiritual a un segundo plano. Obtenerla en una tirada nos refleja a una persona que lleva las ideas a la práctica y que cree en lo que ve. Es alguien de mente abierta, pero que necesita de pruebas concretas para creer o para arriesgar sus ahorros inversión o su opinión en un tema controversial.
Es la razón que se antepone a la intuición y no permite que las creencias infundadas tomen en terreno que le pertenece a la lógica. En lo referente a lo físico, significa la fortaleza del cuerpo que toma protagonismo y hace que lo importante sea lo material, lo tangible y todo aquello que podamos ver.
Cuando nos anuncia un resultado final a una situación, podemos estar seguros de que será positivo y obtendremos lo que queremos, pero tendremos que esforzarnos mucho para conseguirlo. Las ideas juegan un papel muy importante en los logros, ya que los resultados no vienen de afuera ni de terceros, sino de nuestros propios planes y estrategias.
Si lo que queremos saber es acerca de una determinada situación, El Emperador nos da la tranquilidad de que todo está bajo control y de que la solución está en nuestras manos. Es decir, nada ni nadie podrá interferir en lo que tenemos planeado.
En el amor nos anuncia una relación en la que el hombre es quien tiene el poder, ya que despliega un gran magnetismo sexual sobre su pareja y por eso la subyuga y domina. A su vez, es también el integrante masculino de esta unión el que tiene el control económico y ayuda a su pareja en todo lo relacionado al
dinero y a los recursos materiales. Por ello es que siente que tiene el derecho de imponer sus reglas de juego. Mientras la mujer esté de acuerdo y el dominio sea consensuado, el vínculo se desarrollará sanamente y no habrá riesgos de fricciones ni rupturas.
En el ámbito laboral vaticina un ascenso debido al prestigio que ha adquirido la persona dentro de la institución para la cual trabaja. A partir de este momento, el consultante tendrá más poder de mando y decisión dentro del
trabajo.
El dinero será abundante, ya que se incrementarán los ingresos y también llegan herencias o cobros de deudas que estaban pendientes de ser recibidos. Los gastos se manejarán con mayor madurez y se pone fin a las compras superfluas.
La salud está en auge, por lo que es un muy buen momento para realizarse intervenciones quirúrgicas que estaban pendientes, así como también para llevar a cabo tratamientos de estética que requieran de cierto reposo para su recuperación.
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